Durante este año, posterior a la pandemia, se ha puesto en evidencia la creciente importancia para las empresas de la gestión de posibles crisis: desde accidentales, hasta laborales, pasando como no puede ser de otra manera, por pandemias u otras situaciones sobrevenidas. Dentro de una crisis, una de las externalidades más notorias, es la portavocía de las empresas, particularmente ante los medios de comunicación.
En ese contexto, durante este año hemos puesto a rodar un nuevo curso, del que ya hemos realizado dos ediciones, llamado precisamente Formación de Portavoces para situaciones de Crisis. En este caso, además, le hemos sumado nuestro expertise con empresas industriales, y todas sus particularidades, y en concreto, en el mundo de la pintura, con el que trabajamos desde el mismo inicio de nuestra agencia, casi 10 años atrás.
La multinacional holandesa AkzoNobel nos contrató estas dos ediciones del curso para formar a muchos de sus directivos en este tipo de situaciones. Las dos ediciones del curso tuvieron dos partes diferenciadas:
- Una primera sesión teórica, donde explicamos las principales claves para atender a los medios con eficacia, destacando especialmente la importancia de sistematizar todo el proceso de selección y preparación de portavoces de la compañía, para que puedan transmitir los valores de la empresa también en momentos límite. Se realizó un repaso de las formas de contacto con los medios de comunicación y se dieron técnicas y pautas para poder trasladar el mensaje de la compañía a la audiencia de forma óptima.
- Una segunda sesión totalmente práctica, donde los participantes se ponen frente a frente a cinco situaciones que bien podrían ser reales. Entrevistas simuladas para radio y para televisión, en riguroso directo para el juicio del resto de participantes. Unas sesiones intensas, donde se recrean situaciones que hacen poner la piel de gallina, donde los participantes tienen que dar lo mejor de sí mismos para salvaguardar el buen nombre de la compañía ante las insistentes preguntas de un falso periodista incisivo.
Uno espera que este tipo de situaciones no se tengan que dar nunca, y que la formación se quede en una mañana diferente de la jornada laboral, pero siempre conviene pensar en el peor caso y por supuesto estar preparados.
La experiencia de los participantes fue muy satisfactoria. La nuestra como docentes, también. Encantados de poner nuestro pequeño grano de arena en mejorar la comunicación de nuestros clientes.
Si tu empresa, ya sea industrial o no, desea formar a sus ejecutivos como portavoces en caso de crisis, no dudes en contactarnos y te plantearemos un programa a vuestra medida.