Como los más fieles lectores de este humilde blog ya saben que en Houser & Houser nos dedicamos, entre otras muchas cosas, a hacer formaciones digitales para empresas e instituciones. Es una faceta que nos encanta explorar, ya que de alguna manera te obliga a estar constantemente actualizado y además te permite experimentar la ¿adrenalina? de dar una clase, de tener que gustar a los alumnos, de que alguien al otro lado aproveche la inversión de tiempo en escucharte para aprender algo, o como mínimo para reflexionar sobre algún tema de su interés.
Somos unos apasionados de la vetusta pizarra, aunque en este tipo de formaciones se lleve mucho más el Power Point. Es por eso que preferimos hacer formaciones presenciales, cara a cara, donde el alumno puede expresar sus dudas o sus cuestiones con un feedback mucho más personal y personalizado. Además, la formación presencial te permite algo mucho más sutil: ver las caras de la concurrencia. ¿Se están aburriendo? ¿no han entendido nada? ¿les está entusiasmando? Eso se ve a la legua cuando estás frente a la pizarra en el aula.
Pese a todo ello, en los últimos tiempos estamos experimentando con los webinars, que permiten otra suerte de formación, menos personal pero mucho más cómoda, evitando desplazamientos, gastos y horas perdidas. Cualquier alumno, cómodamente instalado en su puesto de trabajo, en cualquier rincón del mundo, puede seguir nuestra presentación.
Así pues, en colaboración con los amigos de AFME, la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico, organizamos un Webinar titulado “Vender en Amazon y Amazon Business”, una formación pensada para empresas de esta asociación y orientada específicamente a este sector y a su vez, continuación de una formación presencial que habíamos dado para este mismo cliente pocas semanas antes.
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¿El resultado? Éxito total de convocatoria, más de 60 personas de más de 40 empresas conectadas más del 90% de duración del webinar, además de muy buenas valoraciones en la encuesta de valoración posterior.
Sobre la ponencia en sí, valen más unas imágenes que una hora y cuarto de palabras encadenadas, así que os dejamos con algunas fotos de la sesión. Si alguien está especialmente interesado en el tema puede pinchar aquí y dedicar 80 minutos de su vida a escucharnos atentamente.
Pese a no poder ver las caras de los alumnos y pese a la frustrante sensación de hablarle a la nada durante más de una hora, estamos muy contentos con el resultado, con la experiencia y con las valoraciones. ¡Seguro que no será nuestro último webinar!