Los nombres propios de H&H

Hoy oficialmente la Agencia Houser & Houser, nuestra agencia y modo de vida, cumple diez años, una década. Se dice pronto, mucho antes de lo que se tardaría en recordar solamente los momentos más importantes que nos han acompañado a lo largo de este tiempo. Pero si hacemos el esfuerzo de pensarlos bien, vemos que todos esos momentos tienen algo en común: esos momentos son en realidad personas, personas con nombre propio. Y a ellos y ellas les dedicamos estas líneas.

David fue de los pocos Housers que trabajó en las instalaciones originales de Houser & Houser, una casa de otra época donde se fraguaban ideas muy modernas en las laderas de Montjuïc. Él trajo a Houser aires nuevos, nos enseñó a no mirar siempre al frente, sino a veces de lado, o simplemente buscando un ángulo diferente para encarar los problemas, y las soluciones.

Marta y Swan le pusieron más humanidad a Houser, con ellas conocimos los restaurantes de la zona de las nuevas oficinas, nos adentramos en el mundo del office-yoga, bailamos en garitos que creíamos olvidados… y todo ello sin perder un ápice de profesionalidad y de asentar proyectos que nos siguen acompañando años más tarde.

Pablo y Belén añadieron la Comunicación con mayúsculas a la parte del Marketing. Trabajar seriamente y con excelentes resultados, no se puede pedir más. Bueno sí, una barbacoa que nunca llegó. No hay problema, tenemos paciencia.

Alma, Alejo, Juan Pablo, Óscar, Mariana, Flor, Marina, Javi, Toni, Dani, cada uno a su manera nos dejó una pizca de su estilo. O nos siguen dejando, porque hay cosas que llegan y se quedan.

No están todos los que son pero son todos los que están

Luego están los de la retaguardia, los del backstage, los que entre bambalinas ayudan a que todo esto funcione. Jordi también conocido como «el mejor programador del mundo», al menos para nosotros. Manel, una de esas personas que cuánto más cerca mejor. En todo. Javi, el que nos hace sentir permanentemente en una película (de las buenas, de las «obra maestra»). Daniel, la voz de la experiencia que nos trae contactos de calidad. Nuestro amigo Sima, que vivió con nosotros el nacimiento de la empresa y ayudó desde el inicio. La pareja Dani y Henard, con los que los scripts y las formaciones van siempre más rodadas. English and portuguese are easier if you have Vero and André at your side. Nunca nos sentimos tan impresionados como con Fran en Copyshow. Gessamí, a la que no se le escapa una de jardinería. Lore, la voz. Y otros grandes amigos como Anxo, Cali, Raquel, Pach, Cabús o Luis que cuando necesitamos de sabiduría elevada solo hay que llamar a su puerta.

Y Roldos y Comadi. Con ellas formamos las Big 3, y que más que empresas son también personas, casi y ni tan casi, de la familia. José Manuel, Carolina, Kike, Borja y todos los que les apoyan. Un honor compartir el 160 de Passeig Sant Joan.

En las redes, todos los que nos habéis apoyado alguna vez, porque vuestro like virtual es también un empujón real que nos ayuda a avanzar. Y entre ellos destaca aquí Pau, líder de opinión en la red al que es un honor tener siempre de nuestro lado.

¿Y ahora? Ahora los nombres propios son los que nos acompañan cada día, los que desde hoy empiezan a escribir la segunda década de Houser. Lucía (haciendo magia en la comunicación), Triana (polivalencia total en todos sus roles), Miriam (el concepto mejor diseñado), Silvia (la mejor directora de orquesta) , Ale (el que lo hace todo bien) , Jandro (el as de las redes), Sandra (la seguridad de una crack), Eric (el hombre para todo). Un seguro de vida que sean ellos con los que viajamos en las nuevas aventuras que vendrán.

Y como dicen los yankees, que alguna yankeada teníamos que soltar, «last but no least». Y entonces llega Joan, que como habréis observado merece comentario a parte. Porque él está a nuestro lado desde los inicios, con él esta Agencia dejó de ser la de dos colegas para empezar a ser algo serio. Porque no se puede ser más entregado a una causa, ni tener un estilo tan particular que a la vez encandile a todo aquel que pasa cerca suyo. Porque si esta agencia se llamara Houser & Dachs a nadie le parecería raro.

Pues estos hemos sido, y estos somos. Y como mínimo en un futuro seremos Ignacio y Alex, porque lo de Houser & Houser ya es para siempre. Que lo disfrutemos juntos muchos años más.