1953 | Barcelona | Economista
En China, país multimilenario por excelencia, los “seniors” participan en las reuniones de forma prudente; no sueltan prenda hasta el final. Ellos tienen la última palabra. Son el “final boss” y actúan así, y todos los contertulios lo saben. Mi papel en Ho&Ho se parece mucho. Los jóvenes – porque en esta empresa todos, menos yo, son jóvenes y de los buenos – me ceden ese protagonismo, más por respeto a las canas que por mis conocimientos en el mundo 2.0. Pero en las decisiones importantes, tengo la última palabra. Por ejemplo, al elegir el menú de Navidad.